...que adoptó un gato porque se negó a que la protectora visitase al animal
Un juez le impuso una multa de 700 euros por no respetar el contrato de adopción.
La mujer quería tener un gato y acudió a la asociación para la protección y defensa de los animales Gatocán, que entre otras cosas se dedica a ofrecer mascotas en adopción. Lo único que piden a cambio es que se les permita durante los dos años siguientes hacer un seguimiento del animal para comprobar si está bien cuidado. Por ahí viene el problema, pues esa persona que deseaba la compañía de un minino no permitió inspección alguna a pesar de los continuos requerimientos por parte de la protectora. Así que se le pidió que devolviera el gato. Pero no hay noticias del animal. Se le ha perdido la pista y la mujer ya no se sabe dónde está, de ahí que un juez le impusiera una multa de 700 euros por no respetar el contrato de adopción.